Lugares y sabores místicos de Riviera Maya
Hay un mundo por conocer y queremos recordar por siempre las experiencias que buscamos al viajar. Sin duda, Riviera Maya tiene una riqueza cultural que llama la atención de todo el mundo. Entre su maravillosa selva, azules playas, suculenta gastronomía e histórica arqueología, esta área turística tiene un sinfín de actividades para descubrir sus secretos.
Visitar los cenotes de este lugar, es uno de los mayores atractivos para impresionarte con su belleza natural, y a pesar de haberse formado hace miles de años, conservan un encanto inigualable. Dentro de Quintana Roo y Yucatán se estima que hay alrededor de 2,500 cenotes y, si bien no todos están abiertos al turismo por motivos de conservación del ecosistema, las oportunidades para visitar estas formaciones son muchas
¿Has realizado un picnic a 18 metros de profundidad?
Suena a algo extremo, pero es en realidad una aventura que invita a la serenidad, y que debes vivir en tus próximas vacaciones en Grand Velas Riviera Maya. En Chukum, uno de los cenotes menos explorados de Yucatán, comienza un tour privado por sus casi 40 metros de cavernas para descubrir algunas historias guardadas en sus rincones. Tras conocer un poco sobre este lugar rodeado de estalactitas y estalagmitas, frente a las tranquilas aguas azul turquesa, podrás disfrutar de un menú gourmet de tres tiempos preparado por el chef Maître Cuisinier de France y Director Culinario de Velas Resorts, Michel Mustière. Acompañan esta experiencia gastronómica, una variedad de quesos y productos de charcutería, terrina de pato y trufas de chocolate elaboradas artesanalmente.
¡Ni siquiera podemos describir todas las sensaciones!
La joya ancestral de este recorrido es la degustación de destilados originarios de México. Si bien los más famosos son el tequila y el mezcal, hay algunos otros como el bacanora, tuxca y pox, que son muy poco conocidos. Además, tendrás de primera mano secretos de cómo reinventar estos aguardientes en la coctelería moderna.
Sin duda alguna, uno de los momentos más esperados es la cata de bebidas preparadas con sotol, otro destilado que forma parte de esta experiencia. Su fuerte sabor con toques ahumados que resultan de su proceso de producción, está envuelto por la mística de las historias indígenas que hablan de cómo el primer trago despierta los sentidos, y el espíritu.