4 sencillos consejos para dormir bien

Tener una buena salud física y mental depende de los hábitos que tengamos día con día, desde la alimentación y el ejercicio hasta el descanso y la calidad de sueño. Este último, es el aspecto más importante para poder desenvolver adecuadamente el resto de tus actividades, ya que los efectos que tiene el dormir bien son positivos para todo tu organismo.

En la actualidad, y tras la temporada que ha desbalanceado un poco nuestros horarios, las alteraciones en el sueño han destacado un impacto negativo en la salud, por ejemplo, disminución en el nivel de atención, problemas gástricos, ansiedad o irritabilidad.

Un buen descanso tiene grandes beneficios en nuestra vida diaria, ya que además de darnos la energía para desempeñarnos, también regenera y produce algunas células y hormonas que ayudan a mejorar la creatividad y a fortalecer el sistema inmunológico (así como esta meditación). Esto solo es un poco, pero a nivel físico y mental, es la mejor actividad que puedes realizar, claro, los expertos recomiendan que las horas de sueño para un adulto son entre 7 y 8 horas, ¡suficientes para notar los efectos positivos!

Hay muchos métodos que ayudan a controlar las alteraciones que se puedan tener y a conciliar un sueño reparador. Estos son consejos muy sencillos que te ayudarán a dormir y descansar mejor.

Rutina relajante

Dos o tres horas antes de ir a dormir, haz actividades relajantes que le ayuden a tus músculos a sentirse ligeros, a tu mente a liberar las preocupaciones del día y a prepararte para dormir profundamente. La aromaterapia calma naturalmente a través de esencias y muchas de ellas ayudan a aliviar los problemas de sueño, como la lavanda.

Leer un libro, también relaja y enfoca tus pensamientos, así que resulta una gran opción. Incluso algunas técnicas de meditación con ejercicios de respiración, generan un estado anímico ideal para ir a dormir.

Ambiente calmado

El entorno de tu habitación es de vital importancia, desde la luz que pasa por las cortinas, lo cálido o frío de la ropa de cama, la calidad del colchón, y hasta la almohada que usas son factores clave para conciliar el sueño. Por lo que cuidar cada detalle ayudará a que duermas sin interrupciones. Antes de dormir se recomienda tener luces tenues, ya que relajan la vista y procura que se mantenga una temperatura fresca.

Horarios y siestas

Establecer un horario para dormir y despertar, controla nuestros hábitos nocturnos. Pasar varias horas usando el teléfono en la oscuridad de la habitación hace que nuestro cerebro asocie esa luz con la luz del día, por lo que es importante que crees el hábito de tener horas fijas, así tu cuerpo poco a poco se ajustará a ir a la cama y a levantarse en un horario fijo. Por otro lado, las siestas de no más de 30 minutos y antes de las 3:00 p.m. ayudan a reparar algún tipo de cansancio.

Actividad física

Incluir cualquier tipo de actividad física a tu día, ayuda a desprender el estrés o la ansiedad que nos generen algunas situaciones, 30 minutos son suficientes para dormir de maravilla. Es importante evitar hacer ejercicio después de las 6:00 p.m. ya que una rutina activa te dará mucha energía.

Así que, después de un largo día, ¡es hora de dormir! Descansa.